No sé si es tu caso… pero puede suceder…
Si bien, un nuevo ciclo escolar nos regala miles de posibilidades para aprender, divertirnos,
compartir y para mejorar… también nos presenta todas las responsabilidades que tendremos que asumir para
que realmente sean oportunidades de éxito. ¿Qué pasa? Que los coordinadores y maestros han estado
planeando con tanto ahínco el nuevo ciclo escolar, que querrán compartirnos y mostrarnos desde el inicio
TODO aquello a lo que podemos acceder, cómo tenemos que hacerlo, por qué y para qué debemos hacerlo… y,
desde luego, querrán COMENZAR DESDE AHORA. Así que, claro, después de los ricos días de vacación en los
que no había mayor preocupación y ocupación, recibir tanta información de golpe puede resultar sumamente
abrumador.
Ok… está bien, sentimos algo de pánico… y ¿ahora? ¿qué hacemos? ¿nos escondemos? ¿renunciamos? O… simplemente vamos con la corriente y a ver a dónde llegamos… No, no tiene sentido… si empezamos con ilusión y con la intención de tener un gran año, de portarnos mejor, aprender, aplicarnos y disfrutar… ¿Por qué nos vamos a rendir tan pronto? Mejor nos tranquilizamos y pensamos bien las cosas.
Primero, respiremos profundo y ubiquémonos en el aquí y en el ahora. Recordemos que el año tiene 365 días, que los días tienen 24 horas y que cada hora tiene 60 minutos; eso suma 525, 600 minutos en el año… y leer esto apenas te ha llevado unos cuantos segundos… así que, según parece, hay suficiente tiempo.
Segundo ¿Cuáles son nuestras metas en este año? ¿Qué queremos lograr? Es importante saber hacia dónde queremos llegar, aunque esto se encuentre en el futuro, así como descartar aquello que no queremos repetir, aunque aquello ya se encuentre en el pasado; pues así nos mantendremos claros y motivados para ir dando cada paso en el presente.
Ahora sí ¿Qué hay que hacer? ¿Para cuándo hay que entregar? ¿Cuándo hay que hacer? ¡Cuidado! No veas, no pienses y mucho menos intentes “hacer” todo de a montón; las tareas y actividades se tienen que leer, asimilar y realizar UNA a UNA, paso a paso y con plena conciencia. Lo ideal es que, de acuerdo con el día en que se te asignó y con la fecha en que debes entregar resultados, planifiques y te organices para llevar a cabo cada pendiente. ¿Hemos leído claramente? PLANIFICAR y ORGANIZAR, para lo cual es muy recomendable llevar una libreta de tareas o agenda.
Y entonces sí, AQUÍ y AHORA entrega tu tiempo, tu esfuerzo y tu capacidad, aprende con conciencia y ¡disfruta! Se verán los resultados, irás sumando logros y creciendo en satisfacción… ya lo verás en un tiempo presente de un futuro no muy lejano.